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Hace un año, en Fásma Cine, tomamos nuestra primera incursión en el dominio de la Inteligencia Artificial con una herramienta llamada Midjourney. La necesidad era simple pero apremiante: agilizar el proceso de creación de tratamientos para nuestros proyectos cinematográficos. La búsqueda de imágenes y referencias visuales puede ser una tarea ardua que devora el tiempo, un recurso siempre escaso en nuestra industria. Midjourney, diseñada para facilitar exactamente esta labor, resultó ser una adición útil a nuestro repertorio de herramientas.
Al poco tiempo, nos topamos con Chat GPT, y su llegada inicialmente nos llenó de reservas. La noción de que una máquina pudiera contribuir en procesos tan intrínsecamente humanos como la creación y la crítica de ideas era algo que cuestionaba nuestro rol como creadores. Sin embargo, nos dimos cuenta de que Chat GPT podía ser un colaborador más que un usurpador. Funciona como un asistente personal que desafía, cuestiona y expande nuestras ideas, en lugar de simplemente automatizar tareas. Este entendimiento fue crucial: la IA es una herramienta, no un sustituto para el ingenio humano.
Para ilustrar la eficacia de estas herramientas de IA, basta con citar una reciente sesión de fotos que realizamos para HDI. Todas las escenas, desde el encuadre hasta el vestuario y la iluminación, se conceptualizaron usando Midjourney. Esta claridad en la previsualización eliminó ambigüedades y alineó al equipo y al cliente hacia un objetivo común, mejorando tanto la eficiencia como la calidad del proyecto.
Para aquellos que estén considerando integrar la Inteligencia Artificial en su quehacer creativo, la lección es clara: la IA es una herramienta poderosa pero no un reemplazo del talento humano. En nuestro caso, ha sido invaluable para proyectos que requieren un alto grado de investigación y precisión histórica. Por ejemplo, al trabajar en un guion ambientado a principios del siglo XX sobre la historia de la fotografía, Chat GPT nos permite acceder rápidamente a información específica de la época, actuando como un asistente de investigación en tiempo real.
La introducción de herramientas de IA como Midjourney y Chat GPT en Fásma Cine ha sido menos una revolución que una evolución. Nos han permitido realizar nuestras tareas de manera más eficiente, pero más importante aún, nos han ayudado a ampliar nuestras capacidades como creadores. Aunque estas herramientas han alterado ciertos aspectos de cómo trabajamos, el núcleo del acto creativo sigue siendo irremplazablemente humano.
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